
lunes, 1 de diciembre de 2008
Hallacas en Aprile

martes, 14 de octubre de 2008

Molida se utiliza ampliamente en postres, pasteles, dulces, etc. y entera se utiliza para adornar y sazonar algunos platillos. En México se usa en el famoso Té de Canela, que resulta de poner unas varitas de canela a hervir en agua hasta obtener la infusión, agregando azúcar a gusto.
El uso del Té de Canela, está muy extendido en México y zonas de influencia mexicana, como el sur de Estados Unidos y América Central, al grado que compite en uso con otras bebidas calientes, como el café y el chocolate. Es necesario resaltar que el té se prepara con la variedad de Ceilán.
Es también ingrediente de muchas salsas curry y otros platillos de oriente en donde se emplean las variedades de Ceilán y China, además del polvo y las hojas del canelero.
En una cata organoléptica se podría decir que la canela tiene un sabor astringente.
Ha sido usado antiguamente en la España rural para inducir sueño a los niños, tanto en infusiones como fumado, era un relajante que usaban las madres rurales para dormir a los niños a la hora de ir al campo a trabajar. También es común en las mujeres cuando se les retrasa la menstruación. También uno de los beneficios medicinales que proporciona la Canela es que cuando existen abrasiones a nivel de la lengua por comer o tomar cosas calientes la barra de Canela se chupa o lame para sedar el dolor y cicatrizar las papilas gustativas. Hay que agregar, además, que la canela tiene beneficiosos efectos contra la diabetes y la hipercolesterolemia (según investigadores del Departamento de Nutrición Humana del Centro de Investigación en Beltsville, en Maryland): en primer lugar, la ingesta de canela ayuda a reducir las cifras de azúcar en sangre en las personas diabéticas; en segundo lugar, tan sólo media cucharita puede ayudar a disminuir también los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre. Una forma de icorporar esta especia, pordría ser añadiéndola en alimentos tales como el café, té, zumos, cereales o tostadas.

1er CONCURSO INTERNACIONAL Las Mejores Recetas de Papa del Mundo
"Cebiche, Sebiche, Ceviches"
jueves, 9 de octubre de 2008
El Cardamomo

Los países escadinavos utilizan la semilla como complemento o sustituto de ingredientes como clavo, jengibre o canela; mientras que en la comida árabe, si bien es popular dentro de los postres, es ampliamente empleada dentro del café, para darle un sabor característico.
Gracias a la presencia del terpineol, el cineol, el limoneno, el sabineno y el pineno; almidón y ácidos grasos, el cardamomo cuenta con propiedades digestivas, estimulantes, antieméticas, analgésicas, antiespasmódicas, y por su puesto aromáticas. También se considera que tiene

PREPARA PASTA “AL DENTE” AL RITMO DE UNA ÓPERA

Ahora los amantes de la comida italiana, podrán disfrutar de una deliciosa pasta al dente, pues ha llegado al mercado un temporizador, ayudante perfecto para aquellas personas que suelen realizar varias cosas al mismo tiempo en su cocina y la pasta no siempre les queda de la forma deseada.
Este temporizador, lleva por nombre “Al dente” y te avisa de una forma original cuando está la pasta. Para utilizarlo, se introduce en la olla con agua hirviendo, en ese momento es capaz de capta la temperatura en el interior con un sensor y empieza a contar hasta el momento de empezar a cantar, pues sí, la forma de avisar es cantando ópera.
Cuando pasan 7 minutos canta la marcha triunfal de Aida, después de 9 minutos los coros de the Hebrew Slaves de Nabucco, y a los 11 minutos La Donna e Mobile de Rigoletto, así sabrás cuando la pasta está en su punto sin tener que probarla. Para apagarlo sólo tienes que meterlo en el congelador o mojarlo durante algunos segundos con agua fría.
Un invento muy original y agradable para su cocina.
Fuente: tupaladar.com
Platos de hoy...
miércoles, 8 de octubre de 2008
Sobre el maìz en el siglo XVI
Para hacer pan, si es del duro de Yucatán, lo ponen en remojo de un día para otro y lo muelen en ciertas piedras, un poco curvas, dandole encima con otra piedra, que se tiene en las manos, moliendo como hacen los pintores los colores, pónese una india en cunclilla o arrodillada, por un costado de la piedra, ponièndo encima en su lado cóncavo un puñado del grano y un poco de agua y con la piedra a dos manos lo va miliendo, hasta que lo hace masa, después hacen unas panelitas como pastillas de jabon y las envuelven en hojas del mismo maíz o de caña y poniéndolas a cocer en una vasija grande de tierra, donde caben muchas, dándole a cada indio una o dos y algunas veces las guardan tanto que se vuelven ácidas y corropidas y entonces dicen que estan buenas y a menudo dejan agriar o endureser la masa un dia o dos, y a esta clase de pan llaman hayaca.Hacen otra suerte de pan a modo de tortilla, de un dedo de grueso, redondas y grandes como un plato a la francesa, o poco más o menos, y la sponen a cocer en una tortera sobre el fuego, untándolas con grasa para que no se peguen, volteándolas hasta que estén cocidas por ambos lados y a esta clase llaman arepas y algunos fecteñas. hacen otros panes pequeños y redondos, que los cuecen bajo las brasas y a estos llaman abotzos, así lo ha aprendido a hacer de nosotros en ciertos anafes de barro.El pan de dicho grano, o maíz, que nosotros los cristianos hacíamos alla era muy bueno, sobre todo cuando parábamos en los pueblos, primero las indias ponían en remojo un poco de dicho grano, despues lo ponían, mezclandolo con arena, en una de aquellas piedras para molerlo, y con las manos lo estrujaban en ellas hasta que lograban quitarle la concha y dicen, cuando hacen esto, que hacen orooro, de modo que después al molerlo no produce afrecho. Luego, con los dientes, le quitaban esa punta de donde sale el tallo, con que esta el grano pegado a la mazorca, después lo ponen a secar y cuando es hora de comer se ponen a molerlo como otro. Hecha la masa, le dan en agua un hervor, después tornan a molerla un poco y hacen pan de diversas clases, en la tortera puesta sobre el fuego, apoyada en tres piedras en lugar de trébedes. Allí hacen esas tortillas que llaman arepas, o hacen pan cocido bajo las brasas, o en el horno, como desee el patrón. De cualquier manera, es necesario comerlo caliente, por que enfriándose se vuelve tan duro que no se puede comer y de aquí viene que pocos tienen buenos dientes, por comer pan caliente y tomar agua fría.Es pan que fresco o duro no se ablanda, ni crece, por que no usas fermentos, es pesado en el estomago y en la digestión y una india hace mejor pan que otra, según la mano, y hay muchos que tienen una india para hacer pan solo para dos o tres cristianos. Cuando se viaja no se hace con tanta delicadeza y se hace de un día para otro, pero al hacer posada se prepara cada vez que se quiere comer, lo que es muy engorroso. Acostúbrase además, cuando se va repentinamente a cualquier lugar, por cuatro o cinco días, sin llevar indias que muelan, asar dicho grano en la tortera y llevarlo seco, como mantenimiento, cada uno lleva un saquito en la cinrura, después con agua, sal y pimienta de la de allá, se hace un guiso que es un detestable sustento y a este guizado lo llaman azoro, es más difícil de digerir que el pan. Y para hacer pan y vino a quien tiene una india para satisfacer a cada español, y es por eso costumbre, cuando un amigo convida al otro o que se haga una fiesta, o se celebren bodas, que cada uno lleve pan y vino para sí.Autor: Galeotto Cey (Florentino del siglo XVI quien fue
fundador de El Tocuyo)Bibliografia: Gastronáuticas, Rafael Lovera
lunes, 6 de octubre de 2008
Taste of India en Lola


domingo, 5 de octubre de 2008
De un COCINERO...
Pichón de chef, pichón de cocinero, novato, aprendiz, pinche, esos son algunos de los apodos por los cuales seguramente todos los cocineros hemos sido llamados alguna vez en esa primera etapa del mundo de los fogones. Primera etapa donde al entrar al cálido clima de una cocina sentimos una mezcla de temores, alegrías, éxtasis, nervios, surge ese brillo en la mirada y cosquilleo en la barriga semejante a cuando estamos enamorados, enamorados de un oficio que requiere de gran dedicación y mucha vocación de trabajo.
Cocineros, pasamos más de la mitad de nuestro tiempo diseñando, congeniando, experimentando, estructurando y hasta soñando cada una de esas pequeñas obras de arte que cada día son servidas a nuestros comensales. Detrás de cada plato hay toda una cadena de procesos que lo llevan a ser lo que es!
Cocineros, entendemos el complejo idioma de los ingredientes, que con el tiempo se va haciendo más extenso y nos dota de la sabiduría para manipular cada ingrediente con excelencia: ingredientes de primera calidad + buena técnica = un plato perfecto!
Detrás de cada intento de plato perfecto hay un cocinero neurótico, detallista y hasta perfeccionista que se esmera por dar lo mejor de sí para complacer los exigentes paladares que degustan día a día ese intento de plato perfecto… plato perfecto… no sé si exista alguno, es un tema muy subjetivo, que como dice el refrán entre gustos y ¨sabores¨ no han escrito los autores.
Sabores, los cocineros con el tiempo vamos haciendo en nuestras mentes una gran biblioteca de sabores, sabemos que tal sabe la mezcla del jengibre con el cilantro, la trufa con la soya, el estragón con el ají dulce y hasta nos imaginamos texturas, colores y olores, solamente con cerrar los ojos un minuto podemos crear un plato, estructurarlo mentalmente y finalmente dibujarlo, pero, llevarlo a la realidad toma un poco más de trabajo.
Conozco maestros cocineros que con sólo colocar cada uno de los ingredientes en el plato logran verdaderas obras de arte, eso sólo se logra con el tiempo y cierta madurez gastronómica. También influye un poco el haber nacido con ese don de ser cocinero.
Cocineros, somos seres que vivimos en un mundo de mucho estrés pero a la vez muchos placeres, hoy en día ser cocinero puede ser para muchos sinónimo de ¨Rock Star¨ o ¨Diva¨, pero detrás de esas paredes que encierran los fogones, hay todo un mundo paralelo que se esmera por satisfacer exitosamente el hambre por el cual es atraído cada comensal a un restaurante.
Restaurante, como cocinero puedo decir que es mi primera casa, los cocineros somos como familia, y tiene que ser así, nos vemos las caras durante más de 8 horas al día y 6 días a la semana, es un oficio donde la interacción es uno de los principales ingredientes, vivimos para soñar, vivimos para cocinar, vivo para ser cocinero.
Enrique Augusto D`Lima
Dia de cocineros en Aprile...

Ensalada de langostinos al grill, queso feta, tomate al horno, rúgula y muchas hierbas
Lomito a la brasa, curry de "Madras", yogurt con hierbabuena, leche de coco y arroz basmati con frutos secos
sábado, 4 de octubre de 2008
Postre Sony Bravia

Algunos buenos platos...







lunes, 26 de mayo de 2008
Ya casi se me acaban las mini-vacaciones!

martes, 6 de mayo de 2008
lunes, 28 de abril de 2008
Montados en la Olla

sábado, 26 de abril de 2008
Lista de los 50 mejores restaurantes del mundo segun St. Pellegrino

1. El Bulli (Spain)
lunes, 14 de abril de 2008
COCINERO SOY
Llorones y solidarios hasta la muerte, somos. Pocas veces vamos al cine acompañados para no quedar en evidencia y es fácil reconocernos casi siempre lo hacemos vestidos de cocineros para evitar una ropa fría civil, que se nos vuelve ajena con los años. Tal vez nos gastemos dos sueldos en una silla que nos gustó, nos amantamos de lo estético, aún así jamás nos quitaríamos los muy feos suecos de cocinero. Vemos con amor esos pies que nos sostienen, la silla en la cocina es una afrenta, el cuchillo más que un instrumento de trabajo es un fetiche, que no pasa de mano en mano porque su virginidad nos ha pertenecido y casi siempre comemos parados.
No apagamos el celular, si uno de nosotros llama salimos corriendo para diluir el despecho entre dos, entre tres. Honestamente nos entristece un restaurante vacío y uno a reventar es triunfo compartido. Cuando, la Torroja de Mecano nos cuenta de la barra del 33 en “Cruz de Navajas”, nos imaginamos en silencio a Mario y cuando Cerati en “Un millón de años luz” habla de las cenizas de una noche larga, nos miramos con complicidad ante historias pasadas que ya no aturden.
La adrenalina es nuestro vicio y los primeros pasos a su adicción los damos con cada aplauso inmediato buscando aceptación que esperamos con uñas y que en acto de amoroso gesto gastronómico sólo han visto dientes. A veces tomamos vacaciones y siempre visitaremos, por ejemplo, la Tour Eiffel porque casualmente está cerquita de un restaurante. En esos momentos en los que aparecen los primeros síntomas de abstinencia, a eso de las 10 de la noche, cuando el cuerpo nos pide a gritos el trajín cotidiano de órdenes que se dan y se toman, provoca abandonar la compañía, saltar de la mesa y entrar corriendo a la ajena cocina.
Siempre llegamos sobrios a las fiestas cuando éstas ya comienzan a mostrar amantes que se lo dicen todo en el fragor de la desinhibida madrugada. Miradas furtivas por venir que se nos transparentan. Nuestra hambre al llegar a casa es acompasada por neveras pintadas (no vacías) como diría Miguel Hernández … pintadas con una única botella de vino y un frasco de mostaza. Es curioso, los cocineros tenemos un olor común que podemos reconocer con reverencia de secreto de masón cada vez que nos adentramos al submundo desordenado de nuestros carros. Creemos en amuletos, tenemos códigos de honor, no nos gusta que nos recuerden que un cuchillo también sirve para asesinar y al leer una receta olemos y predecimos el rítmico sonido del sofrito.
Para el placer y por el placer vivimos, como si parte del decálogo de un credo se tratara, creemos en el placer como la más grande de las conquista del siglo XX. Nos reunimos mucho en nuestros días libres y nos regodeamos con saber que se fantasea con nuestros condumios y con nuestros secretos para no ser gordos. Cuando alguien no se emociona nos derretimos, lo que es muy diferente a sentirse triste. Los cocineros usamos la palabra abollado por lo menos veinte veces al día.
No queremos que nuestros hijos nos sigan los pasos, pero es mentira, tarde o temprano llega un carnaval cargado de minúsculos trajes de chef y nos emocionamos embobados imaginándolos no como beisboleros famosos, sino como los cocineros famosos de mañana. Es verdad, nuestras estrellas no son zodiacales ni de rock, sino los cocineros que admiramos. Pasan los años y siempre hay uno que nos impacta y queremos ser como él. A veces los cocineros nos divorciamos y nunca hay trauma porque nuestros libros de cocina son nuestro único activo.
Vemos como a extraterrestres a los que esperan la jubilación para dejar de hacer. También soñamos con envejecer agarrados de la mano frente al mar, pero el aire de ese sueño está cargado con el olor de cada plato planificado por años, para el restaurante que tendremos para ese entonces. Nuestra jubilación es poder finalmente hacer lo que siempre hicimos, solo que con la libertad conquistada del que define sus tiempos y cocina cada vez más para el alma y cada vez menos para el mercado.
Cuando la musa se nos acerca la besamos y cuando se aleja sabemos que está en la luna porque los cocineros si sabemos que la luna es de queso y moriremos discutiendo de que tipo de queso es.
El arte digestivo
viernes, 11 de abril de 2008
El Corcho


Santi Santamaría

Boletín #1 Asociación de Chefs,Cocineros y Afines de Venezuela

miércoles, 9 de abril de 2008
Estoy Montado en la Olla!!!

sábado, 5 de abril de 2008
El Caimito
El Cocinero Masón
